EE.UU. metido hasta la médula en el golpe en Venezuela

GRANMA. 16-04-2002
WASHINGTON, 16 de abril.—Estados Unidos fue sorprendido con las manos metidas de lleno en los trajines golpistas de Venezuela y no puede ni siquiera disimularlo, por mucho que lo diga.

La CIA, el Pentágono y el Departamento de Estado están contaminados hasta las raíces con el virus de la injerencia y lo único que pudo hacer la Casa Blanca para tratar de maquillarse fue declarar por boca del vocero Ari Fleischer que se había reunido con los conspiradores, pero que "Estados Unidos no apoyaría el golpe", transmitió EFE.

Fleischer, acostumbrado ya a desmentir verdades y defender mentiras, no fue muy explícito en sus declaraciones a la prensa ante el cúmulo de informaciones publicadas sobre la participación de su gobierno en el golpe de Estado reaccionario en Venezuela.

La Casa Blanca se vio obligada a hacer la declaración debido a que se filtró ampliamente su participación en los hechos. The New York Times, posiblemente el principal periódico del país, reveló hoy que altos funcionarios reconocieron haberse reunido varias veces, en meses recientes, con jefes de los organizadores del golpe contra el presidente Hugo Chávez.

Según el diario, citado por PL, los representantes de la administración de George W. Bush coincidieron con ellos en que el gobernante venezolano debería ser desalojado del poder.

Lógicamente, algún funcionario que habló con el Times alegó haber dicho a los conspiradores que deberían utilizarse medios constitucionales para ello, aunque otro, del Pentágono, reconoció que el gobierno de Washington no fue tan categórico y "no desanimamos a la gente".

El diario —que no es tampoco ningún defensor de Chávez, sino un adversario que inicialmente saludó la asonada— concluyó: "Se ve claramente que hubo contactos previos entre nuestro país y los golpistas y hasta dónde se hicieron recomendaciones o se dio luz verde a los planes de estos no queda claro, pero lo más importante es que el gobierno no estaba ajeno y no mostró inconformidad ni intentó disuadirlos".

Todas esas injerencias a medias quedaron bien claras en el diario mexicano La Jornada, donde se publica un informe de la agencia privada de inteligencia Startfor, con sede en Estados Unidos.

Startfor asegura: "Nuestras fuentes en Venezuela y Estados Unidos reportan que la CIA tenía conocimiento y posiblemente hasta haya dado apoyo a los civiles ultraconservadores y oficiales militares (que intentaron derrocar al presidente Hugo Chávez)".

La compañía norteamericana, formada por ex agentes de inteligencia y analistas políticos, señala PL, indica que los opositores venezolanos respaldados por la CIA planearon el golpe originalmente para el 27 de febrero pero "fueron convencidos de abortar el intento".

Añade que existían dos proyectos paralelos sobre un ataque a la administración de Chávez, uno de la CIA y otro del Departamento de Estado norteamericano.